30- Mi Refugio

Pasaba mucho tiempo fuera de casa...

Aveces me sentía sola aunque nunca lo estaba....

Un día.... después de haber estado no se cuantas horas con un loco cocainomano, pesado y agobiante, comercial de no se que, y de paso en la ciudad, me dirigia a mi refugio, el cuarto de las mamis.

Allí es donde me refugiaba cuando estaba cansada, o agobiada, aveces hasta para esconderme de alguien que no me apetecia ver en ese momento.

Me encantaba sentarme en aquel cuartucho repleto de sabanas y toallas limpias, que desprendían un dulce aroma a limpio y plancha que me reconfortaba, y hablar con Fina y Mª Carmen.

Allí nos explicábamos chismes, anécdotas y cosas serias, nos reíamos mucho juntas.

Cuando salia algún cliente de la habitación, me decían...

-Pilla a este que es bueno.

-Pasa de este que es un pesao.

Mª Carmen y Fina, son las únicas amigas que hecho de menos del Palace.

Como iba diciendo... un día cuando agobiada allí me dirigía...un impertinente me cogió del brazo interrumpiendo mi camino

-Ey tu!!! ¿Donde vas con tanta prisa?

- Y a ti que te importa!!. Conteste soltándome con mala leche, pues ya estaba lo suficientemente agobiada para aguantar a otro pesado mas... No... por favor.... con uno por día tengo bastante.

-No te enfades guapa que solo quiero invitarte.

-Me parece muy bien lo que tu quieras, pero aquí la que decide soy yo, y no has empezado muy bien que digamos, así que si me dejas pasar... seguiré mi camino.

Sin decir nada mas se aparto y me marché dejándolo allí plantado, sentía su mirada en mi espalda, hasta que me perdí escaleras abajo en la seguridad de mi refugio...