29- Ama y señora.

No he hablado aun de la "Jefa"...

Begoña, una mujer altiva y con mucho carácter.

Se le podía adivinar una belleza ya caducada con la edad, en su despacho habían fotos suyas que lo certificaban. Pero los años no pasan en balde.

Su cuerpo se había ensanchado, las ojeras marcadas, y un gesto de amargura en sus facciones, resultado quizás de haber pasado mas de media vida en aquel palacio de cristal, del cual era ama y señora.

No tenia hijos... ¿para que?...si ya tenia a sus niñas... Nosotras.

Vestía siempre impecable camisa blanca y pantalón negro, el pelo severamente recogido en una cola de caballo, en ocasiones especiales cambiaba el blanco de la camisa por un rojo satén Siempre muy soberbia...

Daba igual donde se encontrara que se enteraba de todo, lo bueno y lo malo, cuando a lo lejos se cruzaba su mirada con la tuya, daba la sensación que escuchaba lo que hablabas, y podías percibir su aprobación o disgusto en el gesto de su cara.

Sin que te dieras cuenta... estudiaba a las chicas a fondo, haciendo un análisis exaustivo del comportamiento de cada una, sabia con que tipo de cliente trabajaba mejor cada chica con solo mirarla, sabia quien era amiga de quien, y con quien te llevabas mal.... No habían secretos para ella... aunque nosotras pensáramos que si...

Todas la chicas le tenían mucho respeto... casi miedo diría yo, algunas pánico... esas no aguantaban la presión y se marchaban, yo siempre creí que exageraban. Nunca le tuve miedo, solo el respeto que se le puede tener a un superior en un trabajo cualquiera, por cierto una situación nueva para mi, que no había tenido nunca nadie que me mandara

Cuando cruzaba la sala, todas se ponían firmes, como si se tratara de un sargento.

Si eras de sus preferidas, te trataba como una reina, te presentaba clientes importantes (que no mejores), y gozabas de los mejores privilegios.

Si le caías mal... te hacia la vida imposible, te echaba la bronca por todo aunque no tuvieras culpa, te ponía multas, incluso te dejaba en ridículo en publico.

A mi nunca me trato mal, todo lo contrario, supongo que comercialmente le interesaba, ya que era bastante popular entre los clientes, y sabia estar en cualquier situación. Yo no me sentía preferida, me creía una mas, aunque como la persona inteligente que me considero... creo que siempre es bueno estar cuanto mas cerca del poder mejor.

Siempre acompañada de su mano derecha Ambra un clon, los mismos andares, los mismos gestos, la misma manera de hablar... Me costaba adivinar quien copiaba a quien, aunque una era Vasca y el clon Rumana, usaban el mismo acento al hablar.

Contaban las malas lenguas... que eran novias, pero eran solo eso... malas lenguas...¿ O no?